
Caía sobre tus labios la luna llena, mirabas & era tan fácil poder soñar, apenas quedaba tiempo para la pena, de pronto, se te olvidaba la soledad. La lluvia se enamoró de las azoteas, quizo el viento que las banderas aprendieran como v o l a r. Tenías el corazón de la primavera, fue tu boca mi compañera mi lugar para descansar [...] Sentimos que aquella noche fue la primera, nuestras bocas estaban llenas de palabras de enamorar. Lloramos con los colores de la tristeza, funeral para las promesas ·el momento de despertar· Sigo dibujando estrellas en la soledad, que desaparecerán al amanecer, sigo dibujando luces en la oscuridad ilusiones que se van para no volver.
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